La eficacia comunicativa de un mensaje dependerá de las características de todos y cada uno de los elementos elegidos para su composición, de su posición y disposición en el plano, de su relación con el resto de elementos, etc. Cada circunstancia provoca una percepción visual concreta y significativa, que puede ayudar a reforzar el mensaje. Las formas de los elementos, independientemente de su contenido, denotan sensaciones específicas que influyen directamente en la percepción visual de la composición.
Formas
Libre circular | Círculo | Cuadrado | Rectángulo | Triángulo | |
difuso | redondo | angular | dentado | ||
emocional | racional | racional | |||
suave | duro | duro | |||
estable | inestable | ||||
direccional | |||||
dinámico | estático | ||||
neutral | tenso | relajado | tenso (+) | ||
ascendente | tumbado | ||||
activo | pasivo | ||||
ligero | pesado | ||||
próximo | lejano |
Cuanto más agudos sean los ángulos de una figura, más tensión ejercerá esta.
Figura-fondo
Dada una composición cualquiera, generalmente, tendemos a reconocer como «fondo» aquel elemento mayor que envuelve o contiene al resto. La «figura», por tanto, se presenta como un elemento menor, envuelto por el fondo
La relación figura-fondo se vuelve más evidente cuanto mayor contraste exista entre ambos. Este contraste puede estar determinado por el tono, valor, textura, forma y tamaño de las superficies (figura y fondo), así como por el grado de nitidez que posea el contorno del elemento contenido.
La distinción figura-fondo también se puede dar por la forma de la figura y del fondo. En este caso, tendemos a reconocer la forma más simple como elemento, y la más compleja como fondo.
El tamaño y proporción de la figura respecto al fondo también influirá en la distinción figura-fondo.
Cuanto más parecido sea la forma, tamaño y proporción de la figura y del fondo, más complicada se hace la distinción entre ellos.
La proporción exagerada —tanto por exceso como por defecto— entre figura y fondo también dificultará su distinción.
La ambigüedad en la relación figura-fondo, entre elementos de igual o similar proporción con márgenes cóncavos o convexos, tiende a resolverse en favor del elemento convexo como «figura» y del cóncavo como «fondo» (ángulo convexo: menor de 180º; ángulo cóncavo: mayor de 180º).