Las tipografías lineales, también denominadas sans serif, paloseco…, se caracterizan, fundamentalmente, por la ausencia de remates, un contraste muy débil o nulo, vértices rectos y modulación vertical. Los primeros caracteres sin serifa aparecen a principios del XIX, y su singular diseño resultó tan insólito que pronto recibieron el calificativo de «grotescas». Tuvieron que esperar hasta mitad de siglo para conseguir su aprobación, y hasta el siglo siguiente para alcanzar su auge.
Grotescas
Las Grotescas fueron las primeras tipografías sin serif que aparecieron en el siglo XIX. Presentan caracteres estrechos, un trazo uniforme y una ligera cuadratura de sus curvas.
Neogrotescas
Las Neogrotescas son similares a las Grotescas, pero en su diseño se han realizado diversas correcciones ópticas, consiguiendo así una tipografía más refinada. Tienen menor contraste que la Grotescas, son más redondeadas, y su diferencia más significativa se encuentra en la forma de la «g» minúscula.
Góticas
Las Góticas (Gothic) son la variante americana del estilo grotesco. Sin embargo, poseen algunas diferencias: formas más simples, caracteres más estrechos, mayor altura de «x» y panza diagonal de la «a».
Geométricas
El diseño estático de las Geométricas se sustenta en formas geométricas básicas (circulares y cuadradas). Su trazo tiene un grosor constante y, generalmente, presentan caracteres anchos.
Humanistas
Las Humanistas se inspiran en las tipografías clásicas del Renacimiento. Poseen un diseño más orgánico que sus compañeras sin serifa, con aperturas amplias, un contraste débil y una ligera modulación.
Neohumanistas
La estructura de las Neohumanitas se basa en el diseño orgánico de su predecesoras Humanistas, pero se reduce el contraste y se amplían las aberturas y la altura de «x».
Grotescas
Neogrotescas
Góticas
Geométricas
Humanistas
Neohumanistas